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Una batería defectuosa puede inutilizar instantáneamente un dispositivo costoso, pero el diseño innovador de las baterías de litio-manganeso está solucionando este problema. Es común descubrir, al abrir dispositivos electrónicos abandonados, que las baterías defectuosas han dañado sus componentes internos. Las fugas de las baterías no solo dañan el equipo, sino que también pueden provocar la pérdida de datos críticos, con las consiguientes pérdidas incalculables. Mientras que otras baterías son propensas a las fugas a altas temperaturas, tras una descarga excesiva o en condiciones de almacenamiento prolongado, las baterías de litio-manganeso, con su innovadora estructura interna y sus múltiples protecciones de seguridad, están transformando este panorama, convirtiéndose en la solución para los equipos de precisión.

Con la omnipresencia de los dispositivos inteligentes hoy en día, lograr que los dispositivos IoT sean más eficientes energéticamente y más duraderos se ha convertido en un reto al que todo ingeniero debe enfrentarse. El rápido desarrollo del Internet de las Cosas (IoT) ha conectado miles de millones de dispositivos a internet, muchos de los cuales dependen de baterías desechables durante años o incluso décadas. En estas aplicaciones, las baterías de botón de litio-manganeso se han convertido en la fuente de energía preferida debido a su tamaño compacto, voltaje estable y larga vida útil.

Una batería diminuta, apenas más gruesa que un dedo, puede funcionar silenciosamente en medidores inteligentes durante años sin necesidad de reemplazarla, lo que demuestra los continuos avances en la tecnología de baterías de litio. Los medidores inteligentes de electricidad, agua y gas están reemplazando a los medidores mecánicos tradicionales en todo el mundo, lo que permite una medición precisa y la gestión remota del consumo de energía. El principal obstáculo para el funcionamiento estable a largo plazo de estos medidores inteligentes reside en la vida útil y la fiabilidad de las baterías que los alimentan. Para abordar este desafío que afecta a toda la industria, la batería CR123A de dióxido de litio-manganeso de alta capacidad de Power Glory, con su superior densidad energética y baja tasa de autodescarga, se está convirtiendo en la "potencia de larga duración" de la industria de la medición inteligente.

La industria de las baterías de litio ha logrado un gran avance en la eficiencia de producción. Una innovadora línea de producción ha aumentado significativamente la eficiencia en la fabricación de baterías de botón de litio-manganeso. Power Glory ha completado con éxito la producción de prueba en su línea de producción de alta velocidad totalmente automatizada, capaz de producir 300 baterías de botón por minuto, lo que permite el funcionamiento en condiciones de oscuridad. Esto ha acortado el plazo de entrega total de las baterías de botón de litio-manganeso de alto rendimiento en un 30%, lo que podría satisfacer la urgente demanda de fuentes de alimentación compactas y de alto rendimiento en aplicaciones emergentes como los sistemas de monitorización de presión de neumáticos (TPMS), las etiquetas electrónicas de precios (ESL) y los medidores de glucosa en sangre.

El año 2025 marca un punto de inflexión crucial para la industria de dispositivos médicos. La implementación de una serie de nuevas regulaciones está modificando profundamente los requisitos de certificación de los componentes de las fuentes de alimentación. La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) también ha actualizado sus estándares de pruebas de seguridad para baterías de botón de litio. Estos cambios, en conjunto, conforman el nuevo marco regulatorio para las fuentes de alimentación de dispositivos médicos en 2025.

Estaremos de vacaciones desde el 1 de octubre de 2025 (miércoles) hasta el 8 de octubre de 2025 (miércoles).